Federico Domínguez García – Un charro de herencia y pasión (9 fotos) Zitácuaro

Desde su nacimiento, la charrería ha formado parte de su vida cotidiana, lo lleva en la sangre, es una herencia que ha recibido con gusto, pero su deseo y pasión por la adrenalina lo han llevado a practicar y destacar en una de las “suertes” más peligrosas y arriesgadas dentro de la charrería, el jineteo de toros.

Desde el confort de su rancho el “7 riendas” y al lado de su caballo favorito, su consentido, Federico Domínguez García, joven zitacuarense de 26 años, compartió su pasión, su filosofía, su forma de vida, así como los resultados de un trabajo arduo de esfuerzo y dedicación en la charrería y ejercicio.

“La charrería me gusta primeramente, porque es un deporte 100% mexicano y siento que es un privilegio poder practicarlo, porque no cualquiera puede o no tiene la posibilidad de hacerlo, pues exige una condición física y mental equilibrada para poder realizarla, me gusta este deporte porque además se considera una fiesta, es fiesta y deporte al mismo tiempo. Y lo que más me gusta es la interacción con los animales, pues yo vivo de los animales. Y pues se combina con mi deporte, y eso ¡es genial! Declaró en entrevista para mizitacuaro.com

Pese a que la charrería se considera un tanto elitista por la cuestión económica, ya que es un deporte “caro”, para Federico Domínguez, es  “más que algo que te pueda gustar, es un aspecto que naces con él, es un deporte de herencia, lo llevas en la sangre, se transmite de generación en generación, aunque si puede haber casos de que personas que no nacieron en medio de este ambiente, pueden ser charros, pero normalmente es así”, agregó.

La charrería consta de varias “suertes” charras y la que demanda una condición física mayor es el jineteo de toros, que es lo que Federico Domínguez práctica, y para ello, se prepara físicamente con ejercicios cardiovasculares y de estiramiento, su entrenamiento en el gym forma parte de un estilo de vida, “no puedo fumar, tomar alcohol, ni drogarme, no tengo vicios, porque no rendiría en mi entrenamiento cardiovascular o de pesas y por ende en mi desempeño en la charrería” destacó el joven zitacuarense.

Para Federico, la clave para triunfar como charro es, el amor al deporte y la dedicación, “lo principal es ser disciplinado, tener un régimen de ejercicio, de alimentación para ser un buen charro que no tiene nada que ver con el estereotipo de charros alcohólicos, etc. Que se tienen, por el concepto de que la charrería es una fiesta. Pero este tipo de charros no destacan. Y esto, es justamente lo que no me gusta de mi deporte, el estereotipo que se ha creado de los charros”, dijo.

Y continuó, “el amor por lo que hace uno, lo que hagas que deberás te guste y lo haces con amor, por consiguiente le vas a tener dedicación, te entregas, lo aplicas en cualquier actividad y por lo tanto puedes triunfar. El problema es cuando no le tienes amor a nada, que no sabes cuál es tu objetivo en la vida, esta es mi filosofía” expresó.

Sobre la sesión de fotos, Federico señaló que era la primera vez que hacía unas fotos así, “me gustó porque la combinamos con lo que me gusta que es el campo y los caballos y de pilón se presumió un poquito el resultado del gym y las ventajas de estar sano y hacer deporte… yo traía esa idea de los caballos, y el que sale en las fotos, es el que más me gusta, el que más utilizo en la charrería, es mi caballo favorito, en cuanto al escenario, los lugares y las poses fueron saliendo conforme avanzaba la sesión”.

Hizo énfasis en que “esta plática no es tanto para formar charros sino para demostrar que, en mi caso, puedo presumir algunos logros, como son: campeón estatal en el 2009, campeón estatal en el 2010 en Baja California, subcampeón regional en el 2011, subcampeón en el 2012 y todo esto gracias a la disciplina, al ejercicio y a evitar el alcohol y las drogas, creo que en cualquier deporte si eres disciplinario y evitas los vicios, en cualquier deporte se van a ver reflejado y para bien”.

Y concluyó “La juventud se pasa rapidísimo, y pese a eso, tenemos tiempo para todo, y maneras de dedicarle tiempo a todo, al estudio, a la familia, a los amigos, y al deporte, y hay que aprovechar esa juventud y hacer cosas de las que nos sintamos orgullosos, para cuando se haya terminado esa juventud y seamos ancianos, es la que le va a dar sentido a nuestra vida y puedas saber a porqué estuviste aquí. No sólo se trata de que digamos, Nací, crecí y me reproduje, no se trata solo de eso, sino de tener un objetivo clave. Creo que dejarnos envolver por las drogas, el alcohol, el tabaco, es como si le quitaras un pedacito de tiempo de juventud y a tu vida, se me hace tan innecesario. Yo no los he consumido y no los he necesitado para nada, aunque todo mundo me dice que es algo ñoño, pero para mí no lo es, porque es un estilo de vida que me ha llevado a ser feliz”.