Juego de Tronos finalmente superó a los libros en un episodio de infarto

El segundo episodio de la sexta temporada de Juego de Tronos ha sido uno de los más emocionantes de los últimos años. Y es que ha avanzado tanto la historia de todos los personajes que finalmente superó a los libros. La trama de Canción de Hielo y Fuego se ha quedado atrás, algo que era inevitable. Es hora de que hablemos de este emocionante episodio.

Aviso: antes de continuar recomendamos haber visto estar al día con los acontecimientos en la serie para evitar spoilers. Y aquí no hablaremos de los libros, más allá de asegurar que la trama en la serie ya adelantó las novelas de George R.R. Martin.

Era algo que tarde o temprano iba a suceder. La serie básicamente se ha devorado un libro de Canción de Hielo y Fuego por cada temporada, y dado que George R.R. Martin no ha publicado Vientos de Invierno nos enteraríamos de los próximos acontecimientos no en texto, sino en la televisión.

 

Y vaya que han avanzado rápido las cosas. Después de un primer episodio de la sexta temporada que parecía más bien un recordatorio de dónde se encontraban nuestros queridos personajes (con solo alguna excepción de progreso, como el rescate de Sansa), este episodio no ha tenido misericordia y nos ha bombardeado de información en absolutamente todos los frentes, y la mayoría era desconocida incluso por los fanáticos de los libros.

Es hora de hacer un repaso de los mayores acontecimientos de este segundo episodio, y especular un poco acerca de lo que nos espera.

Pero antes que nada, debo decirlo: Jon vive, la lucha sigue.

Visiones del pasado

Finalmente la serie nos trajo de vuelta a Bran Stark, el hermano pequeño de Jon, Sansa y Arya que no veíamos desde el final de la cuarta temporada, hace casi dos años. Desde su escape de Winterfell el joven Stark junto a Hodor y su hermano menor, Rickon, se dedicaron a encontrar al Cuervo de Tres Ojos mucho más al norte del Muro. En su momento Bran y Rickon se separaron, pero el mayor de los dos hermanos logró su cometido y ahora está entrenando bajo la sabiduría de este sabio y misterioso personaje.

Porque Bran tiene poderes, y el Cuervo de Tres Ojos le está enseñando a perfeccionar su uso No sabemos con qué propósito, pero sí que ahora tiene una nueva habilidad: ver el pasado. En el inicio del episodio vemos cómo Bran y el Cuervo están en Winterfell viendo el pasado de su padre, Ned, mientras entrenaba a su hermano menor, Benjen. Es una escena maravillosa que nos recuerda mucho al primer episodio de la serie, en el que es Jon Snow el que enseña a su hermano menor, Bran, a usar un arco.

Pero el momento más emotivo es cuando llega Lyanna Stark, la joven hermana de Ned que murió en medio de la guerra. Bran nunca la conoció en persona, pero la escena nos da a entender que ella es importante, más de lo que creemos.

Este es un pequeño adelanto de lo que desde la llegada de los tráilersesperamos ver: el recuerdo de la batalla de la Torre de la Alegría, en la que Ned Stark intenta rescatar a su hermana Lyanna, y ella resulta muerta en el proceso. Hay una teoría que suena con mucha fuerza acerca de este momento, y podríamos conocer si es certera, o no, durante los próximos episodios de la serie.

Los nuevos amigos de Tyrion

En Meereen nuestro querido Tyrion se dedicó a hacer algo tan arriesgado como loco con el fin de ayudar a Daenerys. En este episodio no apareció la heredera de los Targaryen (menos mal, porque en realidad no tiene nada que mostrar hasta que la rescaten o suceda algo grande que involucre a sus dragones) pero sí aparecieron sus niños. Viseron y Rhaegal fueron liberados por Tyrion en una escena que estuvo llena de tensión e incertidumbre. Fue algo demasiado atrevido, incluso para el bueno de Tyrion.

El menor de los Lannister libera los dragones porque recuerda las historias de cómo estas criaturas pasaron de ser enormes y temibles a tener el tamaño de gatitos por culpa de los Targaryen que los mantenían en cautiverio. Si ellos van a ser de algún tipo de uso para Daenerys en su lucha deben ser libres. Ellos “entienden” que Tyrion solo quiere ayudarlos, y no se lo comen cuando les quita las cadenas. Bien.

Pero un detalle importante de este momento es cómo Tyrion asegura que “de niño soñaba con tener dragones”, mientras su padre le decía que estos ya no existían, “lo que hizo que no pudiera dormir toda la noche llorando”. El hecho de que Tyrion desde niño tuviera deseos (o instintos) de estar cerca de dragones es algo que llamó la atención de los más conspiranóicos (como un servidor), y nos hace recordar cierta teoría alocada sobre cómo el pequeño Lannister podría ser más bien un pequeño Targaryen.

Supongo que es una locura pensarlo, pero la duda sigue latente en mi.

El Rey Cobarde

Por su lado, en la capital de Westeros las cosas parecen estar a punto de explotar. Las amenazas de la Fe Militante y el Gorrión Supremo son cada vez más severas. En un momento lleno de tensión mientras conversaban Jaime y el Gorrión vimos cómo este último le decía “solos no somos nadie, pero juntos podemos derrocar un imperio”.

No queda dudas de que los Lannister van a actuar contra estos locos religiosos más pronto que tarde. El odio le brota a Jaime por los poros cada vez que está cerca de estas personas, y Cersei ha retomado el control de Desembarco del Rey gracias a que su joven y cobarde hijo (que también es Rey) le ha pedido perdón por abandonarla, y ayuda para ser más fuerte.

En constantes ocasiones me encuentro quejándome de lo débil que es Tommen y cómo deja que tengan a la pobre Margaery encerrada y torturada en los calabozos de la Fe Militante (a Natalie Dormer yo iría a rescatarla así fuera armado con un palo de escoba), pero a su vez reconozco que quizá es mejor que él sea el Rey (y por ende Cersei gobierne) antes de lo que hacía su hermano Joffrey, que hubiese quemado toda la ciudad ante la pizca presencia de una amenaza a su reinado, literalmente.

Sea como sea, en Desembarco del Rey pronto estalla una nueva guerra, y esto es una mala noticia para los Lannister. Porque aunque derroten a la Fe Militante esto los dejará aún más débiles en Westeros.

Y todavía falta que los Tyrell intenten rescatar a Margaery y Loras, además de exigir rendición de cuentas. Esta es una familia poderosa, después de todo.

¿Lord Comandante Snow?

Finalmente, el clímax del episodio fue el regreso a la vida de Jon Snow. Melisandre fue la responsable de traerlo a la vida mientras estaba en medio de una crisis de identidad y fe. Pero que se jodan los dioses, como dijo tan sabiamente el bueno de Ser Davos, aquí su poder es innegable y ella es la que debía ayudar a Snow.

En primer lugar me encanta poder haber conocido la respuesta a esta pregunta que tanto me hacía desde el primer episodio de la nueva temporada: ¿por qué Davos está defendiendo el cadáver de Snow? Simple: esperaba que Melisandre y su magia pudieran ayudarlo de alguna forma u otra. Y lo ha conseguido.

Claro, de igual forma nacen otras incógnitas, cómo el hecho de que Davos supiera que Melisandre tenía este poder (y no haya corrido para buscar el cadáver de Stannis, por ejemplo), o el hecho de que esté tan empeñado en que Snow vuelva (¿por qué?). Pero bueno, supongo que tendremos que conformarnos con que Jon está de vuelta y Davos es más sabio de lo que imaginamos.

El hecho es que Jon ha regresado y ha recuperado a una Guardia de la Noche fácil de manipular, y Ser Alliser está encarcelado junto con ese niño tonto llamado Olly.