Connect with us

Opinión

“DE PODER A PODER”

Published

on

Enviar Por:

La ignorancia es la ausencia del conocimiento en el ámbito particular y general de las cosas y las personas; es un síntoma que nos convierte a todos en ignorantes desde que nacemos, hasta que desaparecemos de este mundo terrenal. ¿La razón…? Es que nadie tiene el absoluto conocimiento del mundo que nos rodea de una manera concreta o abstracta y, además, ¿Cuál sería la manera justa para asegurar que ya no se es ignorante?… esto nos arroja a la situación inequívoca de que la única manera de disminuir la ignorancia (porque no se puede erradicar totalmente), es el continuo descubrir de la vida y sus insondables secretos, pues la evolución es continua, no se detiene a descansar.

La disminución de la ignorancia se da con la adquisición del conocimiento y éste a su vez se da cuando interactuamos con el ámbito que nos rodea; cuando nos lanzamos a la aventura de descubrir algo nuevo, diferente; vivenciarlo, comprenderlo, asimilarlo.

El ser ignorante es un estado del ser humano; el ignorante diario se aventura en el inmenso océano de la vida para descubrir nuevos horizontes que muestren el camino al conocimiento común; no así para la conquista del conocimiento personal, intimo.

Sin embargo, existe el ignorante que cree y piensa que el universo gira alrededor de él, convirtiendo su mundo en algo inferior a él mismo, pues él se convierte en el centro de ése universo, o dicho de otra manera es aquel QUE NO SABE, QUE NO SABE; pues el que SABE QUE NO SABE gira alrededor de un universo con su ignorancia a cuestas, disminuyéndola día con día, interactuando con el mundo, más no queriendo someterlo a su ignorante sabiduría.

Así pues… aun siendo todos ignorantes debemos tener cuidado de no ubicarnos en la fuerza gravitacional de la ignorancia más ignorante… “el egocentrismo”, pues es una actitud que tiende a querer controlar y cambiar al mundo, más no a mejorarlo; es una actitud que hace más daño que una simple y natural ignorancia, que es común a la gran mayoría de los seres humanos.

Alejarnos de la ignorancia y acercarnos al verdadero conocimiento, consistiría tal vez en comprender al mundo que nos rodea y no solamente tener presencia pasiva en él; estamos obligados a comprender sus causas y efectos en el ámbito que nos ataña, y aquí es donde el ser humano podría acercarse un poco más a la posesión del verdadero poder, que poco tiene que ver con el poder socio – político y socio – económico (que conste que no he dicho sucio político ni sucio – económico), así como otros.

Éste poder es la capacidad humana para realizar una infinidad de hechos que bien podrían quedar en un sueño o una simple ilusión… pura teoría. No pocas veces citamos al poder como esa circunstancia que nos podría permitir disponer o administrar un algo que no dependería directamente y de manera forzosa de las capacidades personales y humana.

Así pues, podríamos deducir que cualquier persona podría tener el poder (económico, social, político, material, etc.) siempre y cuando las circunstancias lo permitan; más no cualquier persona podría ser poseedora del poder propio del desarrollo de las capacidades mentales, espirituales, intelectuales y físicas, pues éste solo se podría dar cuando exista el desarrollo de una sensibilidad abierta a todo lo que nos circunda y cobijada por una autonomía y una libertad plena.

LA IGNORANCIA NO ES UN ESTADO CEREBRAL, ES UN ESTADO MENTAL Y ESPIRITUAL A VENCER; AL IGUAL QUE EL VERDADERO PODER NO ESTÁ EN EL CONTROL DE LO CIRCUNSTANCIAL, SINO EN EL CONTROL DE LO SUSTANCIAL.

HASTA LA PRÓXIMA…                                   ATT: “EL ROPAVEJERO”                                                 

Más leídas