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Son Pío- res

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Política y politiquería / Por Lucero Pacheco Martínez

En política, lo único que tenemos es la palabra, y siempre hay que honrarla.

Apenas protestó como Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador se comprometió a no mentir, no robar y no traicionar al pueblo de México.

La semana pasada salió a luz pública un video en el que el hermano del presidente, Pío López Obrador, aparece recibiendo dinero del ex titular de la Conagua, David León, y también ex operador político del ex Gobernador de Chiapas; el recurso, han dicho los involucrado, sería de donaciones del “pueblo” al proyecto de la 4T.

El hecho ha provocado un escándalo en las esferas sociales, políticas y una guerra mediática de dimes y diretes, donde el foco de atención es el Presidente de México, ya que este video evidencia movimientos “irregulares” para financiar su campaña de transformación.

Nadie en el Gobierno Federal esperaba un video en esta magnitud, sobre todo cuando han usado el tema de la transparencia y combate a la corrupción como bandera política, y sería la marca del sexenio. Hoy resulta que no será así, que son peores.

El escándalo ha llegado a lo más profundo de las entrañas de la 4T, ya que el propio presidente antes que le preguntaran, sacó a colación el tema y defendió su punto de vista: ‘Hay aves que cruzan el pantano y no se manchan, mi plumaje es de esos’ … con ese argumento salió a quite del tema.

Este extracto es el que ha repetido infinidad de veces durante su larga trayectoria política el hoy presidente; la pieza es un poema escrito por el veracruzano Salvador Díaz Mirón, el cual se titula “A Gloria”.

Resulta paradójico que, ese pantano al que tanto le teme el presidente a no manchar su plumaje, resulte ser un pantano edificado por la 4T, por su propia sangre. Un pantano en el que curiosamente todos los ex gobiernos están inmersos, los corruptos, y todos los partidos políticos, claro, excepto Morena; un pantano en el que también está Pío López obrador.

¿Acaso el presidente no sabía que su hermano recibía dinero a costa de los chiapanecos para financiar su movimiento?, ¿acaso Pío engañó a David León diciendo que el dinero era para la causa de la 4T y en realidad no fue así? En cualquiera de esos dos escenarios se llama corrupción. Pero decir que ese dinero venía de aportaciones del pueblo, es no tener vergüenza; es querer vernos la cara.

Decir que Leona Vicario también daba dinero para la causa independentista en aquella época, y no la grabaron, es no tener argumento, es engañar al pueblo. Más allá de lo histórico, es verdaderamente inaceptable que quienes hoy gobiernen el país, quieran utilizar la historia de México a su manera para respaldar su movimiento político.

Si la 4T fuera una religión, “No mentir” sería su primer mandamiento y, bajo ese parámetro, muchos de quienes hoy encabezan su causa ya estarían ex comulgados, comenzando con el propio presidente, quien ya no tiene recato alguno por mentir porque, nada ni nadie, lo desvía un milímetro en su ruta hacia la Cuarta Transformación. Aún contra la realidad.

Hace cinco días rebasamos “el escenario catastrófico” de los 60 mil decesos por Covid19, y durante el reporte informativo que se da desde Palacio Nacional no estuvo el Subsecretario Hugo López Gatell. No dio la cara.

El gobierno de Andrés Manuel ya prepara el mes patrio, con un espectáculo en la plancha del Zócalo capitalino, ¿qué tenemos que celebrar?

Hay aves que cruzan el pantano, decía. Pero el ave resultó ser un ganso desplumado.

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