¡El silencio de las muertas de Edomex!

Por: Andy Novell F.

El hablar o escuchar de Estado de México, es hablar de inseguridad, violencia, crimen organizado, venta de droga y feminicidios o como le llaman ahora los que saben “homicidios dolosos contra mujeres”.

Algo pasa en las administraciones locales y estatales, sobre todo de algunos municipios como el de Ecatepec que lo han olvidado, que lo han dejado a merced de las células del crimen organizado y las bandas comunes que lo mismo roban transporte de carga que a los usuarios del transporte público o los ciudadanos que tienen la necesidad de salir muy temprano de sus casas.

Desde la época del actual gobernador Eruviel Ávila, cuando era el presidente municipal se dejó al abandono uno de los municipios más grandes y poblados del Estado de México. De acuerdo con regidores perredistas, “Eruviel vendió la plaza a la Familia cuando era alcalde”, esto no ha sido comprobado, lo que es comprobado son los altos niveles de violencia, ejecuciones, narcomenudeo y robo de auto, casa habitación y transeúnte; esto de acuerdo a las estadísticas de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México.

A estos delitos se le suma una cifra que se tiene muy bien guardada y que poco se conocía o mejor dicho no se quería dar a conocer. Una cifra de mujeres que han sido asesinadas, muertas o ejecutadas en el Estado de México, principalmente en Ecatepec que hasta el momento no se han aclarado en su totalidad.

Pongamos las cifras sobre la mesa, “De los 927 feminicidios que se heredaron de la pasada administración, cerca del 55 por ciento siguen sin resolverse ya que solo se han atendido y resuelto 450 casos en promedio”; es decir que faltan sin aclarar 477 muertes de mujeres.

En números fríos 477 muertes sobre pasan a la cifra que tiene ciudad Juárez en los llamados feminicidios que conmocionaron a todo el país, cuando sucedían estos hechos contra mujeres jóvenes, la mayoría madres solas y trabajadoras de maquiladoras.

Hoy Ecatepec gracias a los viejos y amañados oficios de los gobiernos estatales, puede esconder las cifras de las mujeres que murieron por violencia física, seguida de otras formas de violencia como la económica y la laboral, todas mayores de edad y amas de casa.

El fenómeno del delito del homicidio doloso contra algunas mujeres por parte de sus parejas en la mayoría de casos dio frutos en la Cámara de Diputados local que en el 2011, tipificó el feminicidio en el Estado de México. Con esto un total de 133 homicidios de mujeres han recibido esa categoría; sin embargo en promedio se registran otros 200 homicidios dolosos contra mujeres que no son calificados como tales.

Aún siguen las cifras crueles y alegres, de los 133 feminicidios catalogados desde marzo del 2011, menos del 50 por ciento han recibido sentencia, ya que solo 51 han sido concluidos, aunque en total 107 de los 133 casos “están judicializados” o sea en proceso; es decir, aún no se han aportado pruebas suficientes para que el detenido sea tipificado como culpable

Estos delitos contra mujeres tienen más de 10 años y van creciendo a pesar de que se han tratado de echar andar programas para prevenir la violencia intramuros o familiar que es de donde se deriva la mayoría de muertes contra las mujeres.

Por lo menos han sido una decena de programas improductivos que lo único que genera son gastos del erario público; algo que no saben los pasados y actuales funcionarios municipales y estatales sobre la violencia intramuros, es que esta se combate concientizando al género femenino que a su vez enseñen a sus hijos mujeres como varones la importancia del respeto mutuo.

Esto ayudara a que algunos hombres se vean orillados y obligados a tomar terapias para bajar esa violencia; sino que le pregunten al Instituto de la Mujer de Chihuahua que ha logrado disminuir la violencia contra las mujeres y a su vez los feminicidios, bien dice el dicho que viajar enriquece y sobre todo enseña, sería bueno que los funcionarios Mexiquense se dieran una vueltecita a Chihuahua y pregunten, pero su vanidad es más grande que sus neuronas.

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