El extraño caso de la manta de Noroña

Extraño, muy extraño lo que vimos ayer en el IFE. El PAN presentó una queja en contra de Gerardo Fernández Noroña por la polémica manta sobre Felipe Calderón que desplegó en la tribuna de la Cámara de Diputados el 3 de febrero del 2011.

Es la manta que casi le cuesta la chamba a la periodista Carmen Aristegui y que produjo el tremendo choque entre MVS y el pasado gobierno panista.

Pero ni Rogelio Carvajal, ni Javier Corral, representantes de ese partido en el Consejo General, movieron un dedo para que la queja avanzara. Se sustrajeron del debate y esperaron, sin pronunciar palabra, que el consejo general del IFE la declarara “infundada”.

Uno podría suponerse que no le quisieron hacer el juego a Fernández Noroña, presente en la sesión del consejo del IFE. Pero surge la pregunta: ¿Para que la presentaron entonces?

El ex diputado del PT, Jaime Cárdenas, tiene su teoría: Es una señal de distanciamiento con Felipe. Por lo menos eso fue lo que declaró a reporteros que cubren la fuente del IFE.

Fernández Noroña permaneció muy tranquilito a lo largo de la discusión. Los consejeros ya le habían adelantado que el proyecto de resolución calificaba la queja de “infundada”

Pero había un punto que motivo su presencia en el Instituto. El resolutivo proponía dar vista de la queja a la Cámara de Diputados y que allí decidieran si lo sancionaban o no.

Gerardo nos dijo que le tenia una “sorpresa” a Leonardo Valdés, presidente consejero, en caso de que el IFE decidiera poner el asunto en manos de los diputados.

El consejo se echó para atrás luego de que la izquierda calificara de “injerencista” la propuesta de dar vista a la Cámara baja.

Siete de los ocho consejeros, incluido Leonardo Valdés, votaron en contra de ese punto. Solo Marco Baños voto a favor de dar vista.

Noroña se guardó la anunciada sorpresa. “No hubo agarrón, me voy contento” , nos dijo, antes de abandonar la sesión.

El aguerrido personaje se despidió de mano de cada uno de los consejeros, a los que minutos antes había calificado de “simuladores” en su cuenta de twitter. Pero también de los representantes de los partidos, incluido el también controvertido. Javier Corral.

El único que no lo peló fue el panista Carvajal. Ni lo volteó a ver cuando Gerardo le tocó la espalda.
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El IFE se lavó las manos. Le hizo al “Poncio Pilatos” –el copyright es del petista Ricardo Mejia– en el tema de la queja del PAN y el PRD sobre las redes electorales en Veracruz.

El espíritu del Pacto se apoderó de la rectangular mesa de discusiones del Consejo. Los diferentes no se pelearon. Hablaron civilizadamente, sin calentarse.

Tampoco aquí los panistas le echaron muchas ganas, a pesar de que Rogelio Carvajal empezó su intervención disculpándose el lenguaje que iba a utilizar, al citar las palabras del secretario de Salud de Veracruz, Pablo Anaya Rivera, para ilustrar el cinismo al que se puede llegar en la compra de votos.

“No es fácil comprar el voto. A veces les damos el dinero a quien no va a responder, o al menos nos agarran de pendejos….”

A esa frase, agrego el panista, siguió el “no te preocupes Rosario…”

Pero nadie se inmutó. El petista Mejía trató, inútilmente, de calentar la mesa. Micrófono en mano pidió a los consejeros “Éntrenle a la queja”, y a panisas y perredistas los retó: “Rompan el pacto, es una simulación….”

El petista destacó que mientras los líderes del PAN, Gustavo Madero, y del PRD, Jesús Zambrano, celebran el famoso adéndum que supuestamente blinda las elecciones, gobernadores del PRI, como el veracruzano Javier Duarte o el coahuilense, Rubén Moreira “se pitorrean” del pacto.
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En la plancha del Zócalo hay de nuevo un plantón de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación. Los aguerridos mentores aprietan en la calle, mientras negocian sus demandas en la Secretaria de Gobernación.

La bronca es que el próximo domingo esta programado un concierto de Miguel Bose por el Día de las Madres. En el GDF están tranquilos. Perece que tienen una salida negociada. “Se van a mover”, nos aseguran funcionarios del gobierno de Mancera.

Del otro lado, el lenguaje en torno al plantón en el Zócalo es conciliador. Los maestros buscarán un espacio que no impida el festejo a las madres mexicanas, prometió Francisco Bravo, dirigente de la sección IX en el DF.

Por: Francisco Garfias. / elarsenal.net